
Ingenio mexicano: Crean plástico biodegradable con cáscara de mango
Por: Bernardino Antelo Esper
Publicado el: 19/03/2019 a las 12:50:00 pm
Poco a poco los materiales tradicionales son sustituidos por alternativas sustentables para contrarrestar los altos índices de contaminación de nuestro planeta. En nuestro país, la motivación por combatir el daño que causan los residuos plásticos en el medio ambiente ha dado como resultado un ingenioso proyecto de tres alumnas del Tecnológico de Monterrey, campus Sinaloa basado en la cáscara de mango. Forbes nos trae la nota completa.
Fernanda Quiñónez, Aurora Chaidez y Elizabeth Rivera,
estudiantes del Tecnológico de Monterrey, desarrollaron un plástico
biodegradable hecho a base de cáscara de mango, como una alternativa
sustentable a los materiales tradicionales.
La institución privada señaló, en su página en Internet, que el
proyecto nace a partir de la motivación por combatir el gran daño que causan
los residuos plásticos en el medio ambiente en este país.
Las jóvenes alumnas del campus Sinaloa declararon sentirse
preocupadas al ver el impacto ambiental del plástico, ya que muchas de sus
consecuencias no son visibles durante el día a día.
Quiñonez comentó que "realizar bioplástico nos pareció una
forma de hacer un cambio en aquellos que no se encuentran motivados a hacerlo
por sí mismos y ahora, buscaremos tener este producto por el simple hecho de
ser más barato".
Dijo que, luego de
analizar varios materiales, se percataron que Sinaloa es uno de los principales
exportadores de mango en México, por lo que optaron por probarla y descubrieron
que brindaba ventajas importantes sobre el resto.
Durante las investigaciones, acotó, se dieron cuenta que las
propiedades de la cáscara del mango, mezcladas con los principales componentes
del almidón, crean un biopolímero resistente y flexible, que asemeja la
consistencia del plástico convencional.
De igual manera, indicó, descubrieron que este bioplástico tarda
tan solo seis meses en degradarse, a diferencia de los plásticos comerciales,
que pueden tardar más de 100 años.
Manifestó que se han enfocado, por el momento, en producir
platos con el bioplástico.
"Sentimos el deber de hacer algo por cambiar, no solo
nosotras, sino indirectamente poder influir en el cambio del resto de los
ciudadanos", añadió.
Por su parte, Rivera, externo que, además de su viabilidad
técnica, han comprobado también que la producción de su producto podría ser 80
por ciento menor respecto a los platos de plástico y 50 por ciento menor a los
de unicel.
Mencionó que su proyecto fue acreedor de una beca del Parque de
Emprendimiento e Innovación Sinaloa (PEIS) y actualmente siguen trabajando en
su desarrollo.
Ahora, dijo, buscan el apoyo de una empresa que les sirva de
proveedor de cáscaras para poder formalizar más su emprendimiento.